Si vamos a hablar de amor
pido permiso,
debo dejar mi piel
sin envolturas
sin artificios,
los zapatos, la ropa
se quedarán a un lado
vamos a correr descalzos
a beber la alegría
de la tierra nuestra
que andamos.
Si hablamos de amor
no precisaremos de cortar flores;
bastará con que fluya
el silencio dormido
en nuestras manos,
bastará cont u voz
detonante justo
de mis dulces
huracanes
intradérmicos.
Añadir un comentario