Vine a nacer con olas y tornado
de sangre-españa fraternal y mía.
Crecí en el miedo. Ahora, todavía
recuerdo el mar aquél que yo he heredado.
Toda mi suerte ha sido mi pecado
mayor y noble: la melancolía,
junto a una profesión, que no quería
y cien poemas que os he entregado.
Tuve a la tierra así de compañera,
la hembra por varón, y porque sueño
tengo la humilde sencillez del leño
en llamas, que da todo y nada espera.
Y amo la paz, y el viento, y la quimera
de los hombres iguales, y es mi empeño
la luz, la luz hermosa y perseguida
y amo, tal como es, la puta vida.
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