Tú eres un vino, amor, dulce y espeso
que en cepa viva bebo enamorado.
Tú eres mi vino, mosto soleado
siempre recién pisado, siempre ileso.
Tú eres un vino, amor, que deja peso,
poso en el alma herida sin cuidado.
Tú mi oloroso o fino, amontillado
en el lagar azul de nuestro beso.
Borracho yo de ti, de tan beberte,
de tan sentirte en mí, de tan tenerte
midiéndome la sangre como un vino.
Vino del sur, jerez de mi bodega.
Y aquí mi corazón, juega que juega,
adivinando rectas al camino.
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