I
Inquietud de Otoño,
soledad de los parques,
tristeza de las cosas,
languidez de los árboles,
cielos de esmaltes grises…
Otoño, oro y blancura,
¡tu sol es blanco y frío
como la luna!…
Nacen en ti los vientos,
hijos son del Ogro,
y roban a los parques
sus tapices de oro.
Otoño pensativo
Otoño de la tierra,
¡para mí has sido , Otoño,
la primavera!.
II
De jugar cansadita
a la madre te acercas,
juntando a mis mejillas
tus mejillas de seda.
Mi inquieto amor te atrae,
mi inquieto amor te besa…
¿Eres mi primer hijo
o mi última muñeca?
¿No tienes frío, dime?
El Otoño comienza …
¡Que te importa el Otoño
si soy tu primavera!.
¿Que te importa que el viento
silbe iracundo afuera?
¡Otoño es de los niños
que tienen madre muerta!
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