La vida, el mar, tumulto y honda seda inmóvil
CERVANTES
Guerreaste en mar sedoso,
te hiciste, te rehiciste,
te creciste en el acoso,
y, al luchar, te malheriste.
Y luego, ¿qué es lo que queda?
En la memoria cruel
del lector, el verso aquel
que hablaba de aquella seda.
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