Por tres fulgores conocí el amor,
tres fulgores nocturnos:
por astros blancos, pecho abierto,
fucilar del ocaso mustio.
Que venida de lejos los brazos extendías,
¡cómo yacías en tu cuerpo que brillaba!
Te veía y tomaba fuera de nuestros días,
y eras cierta en la orilla de una oscura mar brava.
Por tres caminos encontré el amor ,
por tres se ha escabullido:
por astros reyes, por congoja,
por alba de oriente florido.
Versión de José Agustín Goytisolo
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