Coge a uno de los siete de la mano
y llévalo a Blancanieves.
Tan pronto como concibe lo que ella
tiene escondido bajo sujetador y braguitas,
agarra la manzana y muerde.
Cuando viene el príncipe
y la besa, sus entrañas
se desgarran.
Los otros esperan en Rijmenam,
tienen su erección en la mano.
En su reseca manita apretada.
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