Quiero que mis amigos de hierro y dinamita,
no cogidos, que pierden los ojos y el pubis muchas noches,
detengan un instante paso y puño como mi señor confucio heráclito
atravesándose entre los dientes del Pastor del Este.
Mis amigos poseedores del hierro junto al pubis
detengan el valeroso puño como mi Señor Nadador
y digan, derramando los ojos en el Padre Miño:
«Así pasan todas las cosas». Y después
mis amigos con rostros y cuerpos afilados de hoz
sobre los lentos ríos pretendan acelerar mundo para nosotros
y vuelvan sobre su pecho y se concentren en núcleo oscuro y puño.
La determinación de llorar no impida la hoz
y el puño de mis amigos inclinados sobre los ríos
con los delgados cuerpos como hoces. Navíos sean ojos deslizantes
en el Padre Miño, que brilla confucio heráclito atravesado
jen los dientes del Pastor del Este y quiero que mis amigos
!De hierro no cogido disparen dinamita sobre el río
en una fiesta que celebre el paso dialéctico de todas las cosas
del mundo
con el corazón del hombre, amigo mío, que contempla el río
sin fin y sin principio. Algunos, sin nombre, algunos o dinamita
pongan fe como hoces de Fonmiñá hasta A Guardia.
Quiero que mis amigos de hierro y dinamita de Xosé Luís Méndez Ferrín
Añadir un comentario