A JAVIER PAYERAS
Que este verso se oponga al siguiente.
Ah, la sustancia liminar del mundo.
La palabra tiene tentáculos
que el poeta esquiva
para encontrar raíces.
Si bien vale reconciliarse,
saber decir, verbigracia:
«la vida avanza cual velamen roto».
La actitud nada otorga, lo sabemos.
Luego nos contradecimos:
andamos las calles casi borrachos,
viendo a las gentes y pensando
en cómo llevan esa vida pedestre
que se parece tanto a la nuestra.
Nos da rabia.
Reímos como idiotas.
La vida tiene tentáculos
que el poeta esquiva.
¿Dónde las raíces?
Que este verso se oponga al anterior
y éste al siguiente.
Mala manera de plasmar la dialéctica.
Ah, la sustancia liminar del mundo.
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