Tu novedad, tu pura novedad
es lo que me concilia con el mundo.
Aquí está mi pasado, en este instante,
todo hecho presente y asumido
por esa novedad que tú me traes.
Porque me has hecho nuevo para ti,
y todo lo anterior, todo lo huido
se vivifica ahora en tu presencia.
¿No es este árbol de esta noche el árbol
hecho con todos los que vi sin ti?
¿No es la brisa que pasa por tu lado
la brisa de mi infancia, que ha seguido
corriendo para estar junto a nosotros?
Pasan los años, pero el tiempo queda
y ahora estoy contigo en mi pasado,
y ya está aquí tu vida hecha presente.
Un presente fugaz que se renueva
con certidumbre de mantenimiento.
Calla. Escucha la noche. Oye los mundos.
Mira esas luces. Huele a primavera.
Nada más que este instante prolongado,
toda mi vida aquí con tu alegría.
O con tu pena, que me da lo mismo.
Y ahora, adiós, es hora de que partas.
Hasta luego, o quizá hasta. mañana.
Ahora el mundo está bien. Ya puedes irte.
Ya esto ha sido vivir. Esto es vivir.