Hay mujeres que hacen daño
en el pecho del que muere
al contemplar
la contención exacta de su carne
la refrigeración
blanda de sus cabellos limpios
y el pretexto caedizo de sus ropas
otras
tienen los ojos tristes pero hermosos
o un bello lomo para un torpe frente
o dos piernas
sin cansancio muscular columnas
de seguro cielo
otras sólo tienen
dos senos a punto de abrirse por su peso
de fruta para labios agostados
para manos
sin otro mundo que llevarse al alma
y en ocasiones
sólo un seno es hermoso sólo un hombro
sólo un vencimiento de la piel
sólo los labios
pero siempre hay un hombre enamorado de tanto o de tan poco
enamorado fugaz o consecuente ama
las pequeñas patrias de una noche
sin clarines
frente a unos párpados cerrados murmullos
fracasadas sintaxis
respetad las plantas
y los cuerpos donde el deseo se descansa
del infinito miedo a todos los olvidos.