Rotas horas, las olas.
Se anticipan,
se empujan,
se disgregan.
Recomienzan el cielo permanente.
En su justo engranaje nos emulan:
detrás alguien
siempre mira morir a alguien que mira.
Añadir un comentario
Rotas horas, las olas.
Se anticipan,
se empujan,
se disgregan.
Recomienzan el cielo permanente.
En su justo engranaje nos emulan:
detrás alguien
siempre mira morir a alguien que mira.