Mis manos acarician
el torso de la sombra.
Desnudo por mis dedos
se ha deslizado y tiembla
un palpitar lejano
de luces y de nieblas…
Yo siento por mi cuerpo
esa nostalgia honda
del silencio enterrado
debajo de las piedras.
Un sollozar oscuro
se pierde en la penumbra
de la tristeza fría
que el alma entera sueña…
El cielo brota muerto
encima de la tierra.
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