Soy aquel amante
que nunca se muestra,
muda en cada instante
mi sombra siniestra.
Con el viento llego,
y paso con él,
soy rojo lostrego
del Ángel Luzbel.
Mi sombra nocturna
hace en ti guarida,
mi larva soturna
te goza dormida.
A tu lindo ceño
llevo la obsesión,
en tu blanco sueño
soy la Tentación.
Soy aquel amante
que la voz no nombra,
mi sombra va errante
en pos de tu sombra.
¡Turbulenta avispa
que vuela en tu flor,
soy la roja chispa
del yunque de Thor!
De tu clara frente
me oculto en el muro,
como la serpiente
del enigma oscuro.
Soy en tu conciencia
la interrogación
a la triste ciencia
del rey Salomón.
Sobre tu blancura,
paloma benigna,
de mi mordedura
dejaré el estigma.
El pecado encarna
mi testa. El laurel
del mundo es mi llama,
soy luz de Luzbel.
Mi frente sañuda
sostiene el abismo,
el tiempo me muda,
y soy siempre el mismo.
Cabalgo en el viento,
con el viento voy,
ya tu pensamiento
mi forma le doy.
Profano lascivo
tu virgen entraña,
soy el negro chivo
y tú mi montaña.
Apaga mi aliento
tu roca de luz,
está su cimiento
sobre mi testuz.
Soy el negro dueño
de la abracadabra,
y trisca en tu sueño
mi pata de cabra.
Como el enemigo
en tu sueño estoy,
te gozas conmigo…
¡Soy el que no Soy!