¡Oh tele divinal, envés contraprogramas!
Su cráneo medioevo, su culera de túnel,
Ya viene el fugitivo del París de Doñalda.
Caravaggio lo trinca, perillán olifán.
¿Y tú, pópule meus, quién nutre de tu rumia,
tu quotidia panzada de reality show?
Estela de Madrid será ese sol de frío
Hirsuto y transparente, pues final de febrero.
Festival in crescendo de documentos falsos
Deniega melodías, aúlla gerifaltes.
Maletín de serpiente afronta los bambúes,
Sideral el augurio en las constelaciones.
Y la mañana más así nos escritura.
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