Si me apoyo en el desvelo, vuelvo al mayor asombro
viajo con los pájaros en mi agonía
y dispongo mis defensas en el alud o en los meses febriles
no estoy de paso y no sé vacilar, aunque escucho
bajo mis pies, como un aire subterráneo
el rumor de mi inocencia
soy la transeúnte sin escolta que prolonga el camino.
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