Todos poseen el cielo, el amor y la tumba,
no queremos ocuparnos de eso,
ya se ha discutido y estudiado bastante en nuestra civilización.
Pero lo que es nuevo es la cuestión acerca de la sintaxis
y esto es urgente:
¿por qué expresamos algo?
¿Por qué rimamos, o dibujamos una muchacha
del natural o de un espejo
o garabateamos en un trozo de papel
innumerables plantas, copas de árboles, murallas,
estas últimas como gruesas larvas con cabeza de tortuga
arrastrándose aterradoramente diminutas
en un orden determinado?
¡Cuestión aplastante y sin respuesta!
No es a causa de los honorarios:
muchos son los que mueren de hambre por ello. No,
es un impulso de la mano,
gobernada desde lejos, un estrato del cerebro,
quizá un brujo que llega con retraso, o un totem
un priapismo formal a costa del contenido,
ya pasará,
pero hoy día la sintaxis es lo principal.
«Los pocos que de ello han comprobado algo» -(Goethe).
¿De qué?
Pienso: de la sintaxis.
Versión de Jenaro Talens