Cálida voz despierta en tu dulzura,
tierno temblor en tu quietud florece,
y una experiencia virgen que se ofrece
con el asombro de su nieve pura.
Donde tu cuerpo anuncia sombra oscura
la claridad más viva resplandece,
y su milagro recogido acrece
toda la fe que mi dolor apura.
Porque siempre detrás de tu mirada
reina la sombra, y misteriosa impera
tu altiva convicción de ser amada.
¿Cómo soñar tu gracia verdadera
si estás en mi ilusión acompañada
por una oscuridad que no quisiera?
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