Tus ojos se me van
de mis ojos y vuelven
después de recorrer
un páramo de ausentes.
Tu boca se me marcha
de mi boca y regresa
con varios besos muertos
que aún baten, que aún quisieran.
Tus brazos se desploman
en mis brazos y ascienden
retrocediendo ante esa
desolación que sientes.
Comentarios sobre el poema
Al poema anterior le faltan los dos versos finales:
«Otero de tu cuerpo,
aún mi calor lo vence.»
Fte. MIGUEL HERNÁNDEZ. OBRAS COMPLETAS. LOSADA, 1973, 2ª Edición
(Extraordinaria labor la de este Blogpoemas.))
Pascual