Bienvenido, nuevo día:
Los colores, las formas
vuelven al taller de la retina.
He aquí el vasto mundo
Con su envoltura de maravilla:
La virilidad del árbol.
La condescendencia de la brisa.
El mecanismo de la rosa.
La arquitectura de la espiga.
Su vello verde la tierra
sin cesar cría
la savia, invisible constructora,
en andamios de aire edifica
y sube los peldaños de la luz
en volúmenes verdes convertida.
El río agrimensor hace
el inventario de la campiña.
Sus lomos oscuros lava en el cielo
La orografía.
He aquí el mundo de pilares vegetales
y de rutas líquidas,
de mecanismos y arquitecturas
que un soplo misterioso anima.
Luego, las formas y los colores amaestrados,
el aire y la luz viva
sumados en la Obra del Hombre,
vertical en el día
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