Sé que meditas. Pero ven,
saca la testa del rebozo
de oscuras lanas y arpilleras.
Mira esa leve sombra, oye el portazo
-sobre el desnudo- de los vientos.
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Sé que meditas. Pero ven,
saca la testa del rebozo
de oscuras lanas y arpilleras.
Mira esa leve sombra, oye el portazo
-sobre el desnudo- de los vientos.