Y si él retornara un día
¿Qué le habría de decir?
-Que lo esperó el alma mía
Hasta la hora de morir.
¿Si él cree mi respuesta vana
Y me pregunta algo más?
-Háblale como una hermana,
Porque ha de sufrir, quizás…
Tal vez que le diga, exija,
Dónde, entonces, estarás.
-Entrégale esta sortija
y nada responderás.
Si ve la sala desierta
¿Qué le diré a su estupor?
-Muéstrale la puerta abierta
y sin luz el velador.
Pero entonces, dolorido,
Dirá si te vi morir. ..
-Dile que yo he sonreído,
Para no hacerlo sufrir…
Versión de Edmundo Bianchi
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