Tanteamos en un cuarto a oscuras
esa palabra que alumbre mundos interiores
y testimonie grandeza y miseria
de nuestras pequeñas vidas
pero algunas veces, mientras buscamos,
son otras las palabras que se encienden
(como sueños todavía no soñados por nosotros)
y que iluminan con mayor claridad
más allá de la razón de amor
que empuja a nuestra mano cuando escribe:
y entonces el poema.
Añadir un comentario