Árbol luminoso
de la Navidad,
tu cimera verde
nos dé claridad
y alegría y triunfo
en la tempestad:
Árbol luminoso
de la Navidad.
Eres, árbol claro,
un amanecer:
tu sombra es la fuente
que apaga la sed
y nos hace buenos
hasta sin querer:
Eres, árbol claro,
un amanecer.
Por ti es bello el mundo
y dulce el vivir,
árbol inefable
que no tiene fin,
alta y luminosa
torre de marfil:
Por ti es bello el mundo y dulce el vivir.
Nació en un pesebre
el Dios del amor,
hombre, por nosotros
conoció el dolor,
y alumbró la vida
con su resplandor:
Nació en un pesebre
el Dios del Amor.
Desde ti sonríe
el Niño de Luz,
besa nuestras almas
su mirada azul
y nos hace puros
amando, Jesús:
Desde ti sonríe
el Niño de Luz.
***
Autor del poema: Roberto Meza Fuentes
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