¡Oh, rueda eterna del cielo
que no para un solo día,
cómo tu voltear me hastía,
cómo mi descanso anhelo!
En vano mi ciencia apuro
por librarme de su giro;
en vano a esa dicha aspiro
y al mismo Creador conjuro:
Rebelde a mi condición,
ni mi ciencia es suficiente,
ni puedo infinitamente
seguir esta rotación…
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