Del fuego viene y en él acaba toda música
No hay diferencia entre música en incendio.
Las columnas del sonido concluyen en llamas.
Borbotean en el fuego las músicas.
Un magma ardiente danza y se arrebata.
Descuartícenme al fuego de la música-
En rescoldos de música entiérrenme
La dulce y terrorífica música
retiempla aire y ánimo.
Comentarios sobre el poema
La versión de este poema reconocida por su autor (Emilio A. Westphalen) la pueden leer en la sección dos de «Ha vuelto la diosa ambarina», en el libro «Simulacro de Sortilegios». Su titulo: «Cuando brama el incendio».
Anónimo