A batallas de amor, campo de plumas…
Luis de Góngora y Argote
Es un dulce presagio de combate
este extenderse entre la bruma intacta
de frío albor que con tu albura pacta
porque el goce sus ímpetus desate.
Esta albura de lino, y esta mate
palidez que en tu vientre se retracta
en un sitio no más, con esa exacta
negrura azul que alértase al combate.
Largo tu brazo en su extensión dilata
la espera voluptuosa e intranquila;
mas cae al fin la niebla de tu bata,
cuando ante la pasión que los vigila,
de algas y sal al ósculo pirata,
se abren lentos los golfos de tu axila.
Añadir un comentario