Los astros tienen las mejillas tiernas…
La Luna trunca es una paradoja
espectro humana. Proserpina arroja
su sangre al mar. Las horas son eternas.
Júpiter en la orgía desenoja
su ceño absurdo; y junto a las cisternas,
las Ménades, al sol que las sonroja,
arman la columnata de sus piernas.
Juno duerme cien noches. ..Vorazmente,
Hércules niño, con precoz desvelo,
en un lúbrico rapto de serpiente,
le muerde el seno. Brama el Helesponto…
Surge un lampo de leche. Y en el cielo
la Vía Láctea escintiló de pronto.
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