He aquí, alma mía, los versos sin rostro de Tudor Arghezi

A Walt Whitman

He aquí, alma mía, los versos sin rostro,
sin sonoridad y sin eco,
de polvo y arena.
Recíbelos, susúrralos.
Respetuosamente tú nos recibes de nuevo.
Teníamos miedo porque te habíamos visto
salvaje e inquieto.
Yo doy abrigo bajo mi mismo techo
a Dios ya los grandes milagros.
Entonces, ¿cómo podría no espantarme?

Yo desgarré, para que se desgraven
rosarios desunidos,
los encajes, harapos, gasas de seda y hojas.
Yo espero que volvamos a conversar de nuevo
una vez que las danzas se detengan
y la orquesta se calle.

Quiero que hablemos idiomas destrozados,
arrancar la palabra entre palabras,
y escogiendo los temas según se nos antoje.

Antes hablé en versos calzados,
cortados sobre medida y con adornos.
Cansado de que opriman mi lengua los coturnos
desde ahora andará con pies desnudos.

Añadir un comentario
Leer la poesía He aquí, alma mía, los versos sin rostro del poeta Tudor Arghezi en el sitio Blogpoemas - los mejores poemas hermosos sobre el amor, la naturaleza, la vida, la Patria, para niños y adultos en español de los célebres poetas clásicos.