(volviendo a casa en coche de una lectura de Robin Blaser)
La luna
no es romántica. No. Es
un hecho de la vida y aún
no estamos acostumbrados. Pensarías, refleja
las olas no las atrae. Así
yo te regiría igual que
he sido regida por ti. En la carretera de la Costa
entre rachas de niebla
ese rostro (sí, tiene
expresión) que aparece y desaparece
nos habla
como hizo él en su galantería
y operístico misterio.
Versión de María Soledad Sánchez Gómez
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