La vida se me va… Quién sabe a dónde
con la luz parte… Sigilosamente
de mí se aleja sin decir a dónde.
Lo mismo que un amigo
que me abandona sin decir palabra,
que me abandona en soledad conmigo.
Si le pregunto: ¿A dónde vas, a dónde?
se sonríe no más, plácidamente,
sin dejar de partir quién sabe a dónde.
Le grito con angustia:
Mírame aquí, viviente, vivo. ¿A dónde
quieres que te siga? -Y con risa mustia,
«Tú no eres yo» -doliente me responde.
Versión de Carlos López Narváez
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