Con la misma línea estrangulada
en el talle enfatizando las caderas y los pechos
viene mojada la maniquí.
De dónde esta muchacha que era pobre
ha sacado ese aire de comercio
dónde ha dejado el martirio de Kavafis
la revolución de sus sandalias con suela de pescado,
el negro sentido de su furiosa réplica de Goya
aquella especie de cráneo hermafrodita
ni de varón ni de hembra
sólo un cráneo sediento
interminablemente herido por las moscas
perfecto para dar indiferencia
lento para negar.
Qué diferente fue
sometida
esclavizada a otro.
Y que domesticada ahora por los flases
los dólares
las telas dóciles a la luz y al hilo.
Que cambiazo esta negra con penas
que lloró y ahora
inmaculadamente seria y rica
anda
mojándose de lluvia
libertad.
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