En una frágil barquilla,
Vacilante mi esperanza,
No ve propicia mudanza,
Ni mira remota orilla,
Roto el mástil y la quilla
Sin remo y vela
Triste recela,
Que a cada paso
Halla un abismo;
Y a un tiempo mismo
Teme y sospecha, y sin consuelo va
Pues un desastre cruel presiente ya.
Desamparada y sin remo
Entre peligros se lanza,
Donde la vista no alcanza
Playa amiga, amigo extremo.
Vagando sin rumbo, temo
Que airado el cielo
Mi pena y duelo
Haga mayor,
Sin que mi amor
Vea propicio;
Y el sacrificio
Que a mi amada yo hiciera sin tardanza
¡Desaparezca también con mi esperanza!
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