Un tiempo feo, después de insolación o cansancio:
Levantarse tirado afuera por el temporal,
esa música de cuerdas, el ventarrón
que trae la montaña hasta la puerta,
toda mi familia en los relámpagos.
Nunca se acabó este ruido,
ni el de los muertos barriendo sobre mí, buscando en los baúles
donde el sol no toca fondo.
El aguacero hace brincar el infierno,
y tal vez hay un baúl enterrado detrás de los armarios.
En esta casa, el balcón sigue la raya del horizonte
y un relámpago se lleva a mi mamá bien lejos.
No puedo abrir los ojos. La casa en la calle,
el cuarto de mi papá en los basureros
abierto como una lata.
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