¿ . . . . . . . . . . . .
-Si te amara… qué sería?
-Una orgía!
-Y si él te amara?
Sería
todo rituario, pero menos dulce.
Y si tú me quisieras?
La sombra sufriría
justos fracasos en tus niñas monjas.
Culebrean latigazos,
cuando el can ama a su dueño?
-No; pero la luz es nuestra.
Estás enfermo… Vete… Tengo sueño!
( Bajo la alameda vesperal
se quiebra un fragor de rosa ) .
-Idos, pupilas, pronto…
Ya retoña la selva en mi cristal!
Añadir un comentario