Sobre lo que más quiero, sobre las cosas mías,
tu ley y tu poder se imponen.
Años atrás, años ya en lejanía,
de mi propia morada alguien que yo no soy,
las llaves más secretas te ofrecía.
Tú las guardaste, quedan
sin ser recuperadas todavía.
…Y surgen llamas de pavor
dentro del corazón en estas noches frías:
cuando tú vienes sigilosamente,
cuando tú brutalmente a ti me obligas.
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