¿Sobre qué muros apoyaré mi cabeza?
Mi memoria no retiene aún la imagen de esa
casa cerrada prestada al abismo
un botín arrancado a mi ilusión
ahora me apodero de su gracia
mis brazos no tienen fin
¿qué significa para mí el silencio, la apretada mordaza?
lo imprevisible no es presa fácil
enfrento, como siempre, una nueva máscara.
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