Sólo el rayo no hiere a las ortigas,
se cubren en la sombra:
desde la luz ataca: su veneno
es su sangre -saeta- ¿de qué liban?
No sus nubes, tampoco de guadaña.
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Sólo el rayo no hiere a las ortigas,
se cubren en la sombra:
desde la luz ataca: su veneno
es su sangre -saeta- ¿de qué liban?
No sus nubes, tampoco de guadaña.