De los nombres de la amapola y de la violeta
de entre todos los nombres del anillo
yo prefiero la palabra compartida en silencio.
Para vivir yo pido no conocer más nombres.
Es suficiente con saber que se revela
cuando el pecho reposa sobre el pecho
y los miembros se entrelazan como la vid
cuando las manos recobran los abrazos
y los pubis se confunden donde se fragua el hierro.
El nombre más exacto el punto cumbre
se revela en un tiempo sin memoria
y los poros se entreabren a otros poros
y los ojos se derriten poco a poco.
Igual que la caracola besada por la espuma
tú no tienes otro nombre más allá de ti misma.
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