¡Vida sin cesar cotidiana!
Así lo eres por fortuna,
y entre un renacer y un morir
día a día te das y alumbras
lunes, martes, miércoles, jueves
y viernes y…
Todos ayudan
a quien va a través de las horas
problemáticas pero juntas
en continuidad de rosario
¡dominio precario!
Se lucha
por asentar los pies en tierra,
por ser punto real de la curva
que hacia los espacios arrastra
nuestra ambición de criaturas,
anhelantes de hallar contacto
con los relieves, las arrugas
de la realidad inmediata,
por eso difícil y dura,
dura de su propio vigor,
que mis manos al fin subyugan
de costumbre en costumbre.
¡Vida tan cotidiana! Sin disculpa.
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