Loca sabiduría del corazón, ensueño
único de onda inmensa, voz profunda
de la armoniosa tierra mía, claro
vino andaluz.
Los más hermosos labios tus jardines
cambiantes de oro y música, tu ardiente
ruiseñor diluido en mudos cielos
orientales,
bebieron, y los ojos su mirada
misteriosamente abandonaron
a tu ola feliz de paz, de olvido
inalterable,
y los amantes su deseo oculto
latir sintieron en tus bellos labios
y sorbo a sorbo en ellos apuraron
su paraíso.
Añadir un comentario