Aquí, bajo mi frente poseída,
bajo el mar de mis ojos, naufragada,
bajo mi boca cálida, abrazada,
aquí, bajo mi pecho, estremecida;
aquí te quiero, vida sobre vida,
suspiro y risa y fuego y sed calmada,
aquí, entre mis dos brazos, abrazada,
con tu cintura en flor, aquí, ceñida.
Aquí te me destrenzas, te me llegas.
Y ahora que ya eres mía y puedo y quieres
te me proclamas casta y te me entregas.
Aquí te me destruyes, te me hieres,
te bebes mi vivir, te me doblegas
-tibia carne de amor- y te me mueres.
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