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Preludio a un texto en prosa
Quizá la más querida
Romance de los vanos encuentros
Save it, pretty mama
Siempre empezó a llover
Una carta de amor
¿Cómo podré pagarte
Cómo resbala el sol
Contempla en su delirio
Contemplo el mar, las olas
Desde este tren contemplo
¿Es el mar el que brilla
Este campo tan ancho
Hay que llegar al borde
La manera que tiene
Me gusta caminar
Mueren todos los hombres
Nada de lo que has sido
No hay nada que me impida
No sé si mis palabras
Pocas cosas despiertan
Qué angustia, en la cumbre
Qué tarde
Recuerdo aquel paseo
Todo lo veo en actitud
Tú escribes en el fuego
Una paloma
Adolescencia
Amor
Ante ti
Aunque te diga No, empéñate en Sí
Canto al hombre
Confusión
Cuán delicada luz es la del joven
Desierto Sájara
Dominio
El universo tiene ojos
En la tierra de nadie
Entrega
Fuga en los jardines
Gracia
Hallazgo
Hay dolores fluidos, del color de la sangre
Identificación
Indescriptible
Inquietud
Límite
Lo infinito
Madre
Nostalgia de mujer
Posesión
Suma transida
Voy ausentándome de mí
Yo no te pregunto adónde me llevas
Ce monde est bien plat – Qué vulgar es este mundo
Amante fiel
Ce soir, J’ai le coeur mal – Esta tarde tengo el corazón mal
Défaire et refaire ses tresses – Deshacer y rehacer sus trenzas
La sonde t’entre par le nez – Que la sonda te entre por la nariz
Los alemanes iban vestidos de gris, tú ibas vestida de azul
On n’aime qu’une fois – Sólo se ama una vez
Si tu savais! – ¡Si supieras!
Soigne-toi Je t’en conjure! – ¡Cuídate, te lo ruego!
Sogneur – Soñador
Sublime – Sublime
Tout est frais – Todo es nuevo
Abismo
Buenos propósitos
Cabo de San Sebastián
Canción de cuna
Caracteres
Cinco piezas fáciles
Niebla
Por teléfono
Septiembre
Sombra dorada
Aquí, en estas riberas, donde atisbé la luz
Canto X
Cita con una muchacha sueca entre el Sena y los Campos Elíseos
Canto XXXV
Córdoba arde eternamente sobre un río de fuego
El camino cegado por el bosque
Envío
Fantasía y fuga en Santillana del Mar
Homenaje a Tiziano
La ciudad está muerta
La tarde es una lágrima
Laderas de la Peña Trevinca
Me he sentado en el centro del bosque a respirar
Megalítico
Mientras tanto escucho aquella música
Nocturno
Novalis
Precisamente ahora que no sé que decir
Sepulcro de Tarquinia (Fragmentos)
Un poema
La canción del viejo marino
Versos compuestos en una sala de conciertos
Canción de glicina
El arpa eólica
El recuerdo
El ruiseñor
Hay una mente, una mente omnipresente
Helada a medianoche
Inscripción para una fuente que mana en un brezal
Kubla Khan
La pintura o la decisión del enamorado
La sombra de este tilo, mi cárcel
Meditaciones religiosas
De «Flores para Hitler» 1964
De «La energía de los esclavos» 1972
De «Memorias de un mujeriego» 1978
El Cabo de la Buena Esperanza
Ayer por la noche
El poeta es exacto. La poesía es exactitud
Fruto
Hay gentes que lo poseen todo
Mediodía
Oda a Picasso (fragmento)
Un amigo duerme
Contra ti
Anillos de saturno
Ante el río
Corazón de nunca jamás
Cruza el mar rojo
En la corriente
Escrito en el libro
La isla
La sonrisa visitada
Menos uno
Mientras tuvo alas
Nada o los dioses
Ola en tu sueño
Para no sí crecer
Paraíso y poema
Pide un deseo
Si abandonar el Edén es escribirlo
Sin equipaje
Sin sombra
A Olga Ayub en su descendimiento
Desnudo frente a un espejo
El pan de cada sombra
En las aguas de lo oscuro
Estancias
In requiem
Buenas noches, mi amor
Marzo 10, NY
Mina 1004
Niebla
Ruinas
Sed
Todo antes de la noche
De «La levedad del humo» 2007
De «Arlecchino» 2008
De «Donde aguarda una luz» 2008
De «La lentitud del vino» 2008
De «Tu regreso en las lluvias» 2008
De «Oceànica» 2008
De «Monólogos de la casta Susana y otros poemas» 1986
Marina
Cantiga del Grünewald
Las estaciones
Nocturno
Nocturno de Berlín
Oración
Requiem (2)
Taberna
Una muchacha católica toca la flauta:
A tu voz
Amor es mar
De tiempo a espacio
Desvelado amor
El hijo natural
Elegía del marino
Espejo de zozobra
La forma del vacío
Mujer deshabitada
Poema de alta flor
Poema donde amor dice
Realidad y sueño
Responso del peregrino
Retorno
Al ausente
Blanca taciturna
El exilio
El lago
El verso llega de noche
Jardín nocturno
Llanura de Tuluá
Madrugada
Olvido
Testimonio
Versos del anochecer
Viajero
Artina
Bailemos en Baronnies
Bebedora
Bienvenida
Consuelo
Cuatro edades
Curso de las arcillas
Desherencia
Dyne
El beso
El desnudo perdido
El juicio de octubre
El molino
El refugio maltratado
En las alturas
Gozo
Hambre roja
Juego mudo
La compañera del cestero
La eternidad en Lourmarin
La libertad
La lujuria
La rosa de roble
Las murallas y el río
Lied de la higuera
Los parajes de Alsacia
Los soles canoros
Ni eterno ni temporal
Permanente invisible de cazas codiciadas
Redoble
Remanencia
Septentrión
Textos en colaboración con André Breton y Paul Éluard
Último escalón
Yvonne
Ambición
Amor
Entrega
Gota a gota
Huida
Laxitud
Los árboles contigo
No fue para mí
No quiero saber nada
Si derribas el muro
Soledad
Soledades
Sólo allí
Te esperaré apoyada en la curva del cielo
Tiempo de mar
Y estás: en el vacío
Y se va marchitando la caja de las rosas
Antinoo
Apolo
En el infierno había un violoncello
En un corsé de cálidas entrañas
La culpa
Los marineros
Mariposa nocturna
Reina Artemisa
Tú, de las grietas dueña y moradora
Una música oscura, temblorosa
Yo me encontré el olivo y el acanto
Esta guirnalda de silvestres flores
Como garza real, alta en el cielo
Cubrir los bellos ojos
Dichoso desear, dichosa pena
¿En cuál región, en cuál parte del suelo?
Soneto
Soneto II
Soneto III
Yo diría de vos tan altamente
El huésped de los pájaros
Viento
A punto de partir
Cabecera
Celos
Como Caperucita
Del Diario no diario «Inconfesiones»
En este interlunio:
Fisonomía
Nada disimula la perfección del amor
No estás muriendo dulzura
Poesía
Último adiós
Un beso
A Dulcinea del Toboso
A Fray Pedro de Padilla
A la reina Doña Isabel
A los éxtasis de Teresa de Jesús
A quien irá mi doloroso canto
Bate, Fama veloz, las prestas alas
Bien donado sale al mundo
Cual vemos del rosado y rico oriente
Cuando Preciosa el panderete toca
Cuatro redondillas castellanas
De la Virgen sin par, santa y bendita
De Turia el cisne más famoso hoy canta
El casto ardor de una amorosa llama
El que subió por sendas nunca usadas
En la memoria vive de las gentes
En vuestra sin igual, dulce armonía
Epitafio
Galatea
Jamás en el jardín de Falerina
Madre de los valientes de la guerra
Muestra su ingenio el que es pintor curioso
No ha menester el que tus hechos canta
¡Oh cuán claras señales habéis dado
¡Oh venturosa, levantada pluma
Oración
Por un sevillano rufo a lo valón
Redondillas al hábito de Fray Pedro de Padilla
Redondilla castellana
Romance
Si, ansí como de nuestro mal se canta
Si el bajo son de la zampoña mía
Si el lazo, el fuego, el dardo, el puro yelo
Soneto de Gelasia en la Galatea
Tal secretario formáis
Tras los dones primitivos
Tú, que con nuevo y sin igual decoro
Vimos en julio otra Semana Santa
Virgen fecunda, madre venturosa
Voto a Dios que me espanta esta grandeza
Ya que del ciego dios habéis cantado
Ya que se ha llegado el día
Yace en la parte que es mejor de España
Adolescente fui en días idénticos a nubes
Amando en el tiempo
Escondido en los muros
No es el amor quien muere
No quiero, triste espíritu, volver
Oscuridad completa
Peregrino
Quiero, con afán soñoliento
Remordimiento en traje de noche
Sombras blancas
Tristeza del recuerdo
Ventana huérfana con cabellos habituales
Yo fui
A veces me figuro que estoy enamorado
Amor
Amor de hombre
Amparo-Eszbá
Apasionadamente
Aquí están todas las rosas encarnadas del deseo
Cerca y lejos
De noche
Dedicatoria final
Descanso
Desde lo informe
Deseada
Égloga
El toque delicado
En el fondo de la noche tiemblan las aguas de plata
En ti termino
Fecundación
Hasta la muerte
La noche viene desnuda
Morir
Mujer
Ni más ni menos
Ninfa
Penúltimas palabras
Perdido de amor
Porque sí
¿Quién eres?
Salpicada de espuma, de salitre
Tau-l
Tú que solo eres tú
Tus gritos y mis gritos en el alba
Un día entre nosotros
Venus
Tu cabello sobre el mar
De viaje
A una y otra mano
Alabanza de lo lejano
Aquí
Argumentum e silentio
Asís
Bisiestos siglos
Canción a una dama en la sombra
Ciégate para siempre
Coagula
Con todos los pensamientos me fui
Corona
Cristal
Cualquier piedra que levantes
De oscuridad en oscuridad
Elogio de la lejanía
En los ríos, al norte del futuro
Esa única
Estaba
Fuga de la muerte
Había tierra en ellos
Habla también tú
Los años de ti a mí
Los cántaros
Mandorla
Marianne
No es ya
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