Elige
Un solo puño cerrado está en lo alto, listo,
si no, la mano abierta, tendida, a la espera, con su pregunta.
Elige:
nos hemos de encontrar en uno o en otra.
Versión de Miguel Martínez-Lage
* * *
Felicidad
Pedí a los profesores que enseñan el sentido de la vida
que me dijeran qué es la felicidad.
Fui a ver a los afamados ejecutivos que comandan el
trabajo de miles de hombres.
Todos menearon la cabeza y me sonrieron como si yo
tratase de engatusarlos.
Y un domingo por la tarde fui a pasear por la orilla del
río Desplaines.
Y vi a un grupo de húngaros bajo los árboles, con sus
mujeres y sus hijos, un barril de cerveza y un
acordeón.
Versión de Miguel Martínez-Lage
* * *
Hombros albos
Tus hombros albos
los recuerdo
y te encogías de risa.
Risa rara
que te arrasaba sola
desde tus hombros albos.
Versión de Miguel Martínez-Lage
* * *
Lealtades
Polvo amarillo
en el ala de un abejorro,
luces grises en los ojos
de una mujer que pregunta,
rojas ruinas a la luz cambiante
de los rescoldos del crepúsculo:
os tomo y amontono
los recuerdos.
La muerte ha de romperse las garras
en algunos a los que guardo.
Versión de Miguel Martínez-Lage
* * *
Niebla
Llega la niebla
con sus mullidas almohadillas de gata.
Se sienta a mirar
la ciudad y el puerto
sobre sus ancas calladas
y luego sigue su camino.
Versión de Miguel Martínez-Lage
* * *
Pérdidas
Tuve un amor
y un hijo,
un banjo,
las sombras.
(Pérdidas de Dios,
todas acabarán
y un buen día
nos quedaremos
sólo con las sombras.)
Versión de Miguel Martínez-Lage