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Unidad
A Edith Piaf
Carta
Confesión en negro
Decía hielo
Driving
El tiempo me recuerda
Eterno oleaje
Hablo de la infancia
Inclusiones en un zafiro violeta
La dama extraña
La extraña
Margarita
Nada se oye
Palabras II
Raíces
Secreto
Semanas
Agua salvaje
Amiga
Canción antigua
Dudas
Elegía
Elegía para la llegada del invierno
En el camino de las estrellas marinas
Ha girado en torno al faro el nimbo de los pájaros azules
He sembrado en tu cuerpo, amada, la flor
Inscripción sobre un sepulcro
Introducción a Don Quijote
La canción de la novia
Llamamiento
Poema mundano
Si hubieses sido costurera o no, esto no me importa
Tristeza doméstica
Viaje
Cuatro Rubaiyyat de Cambridge
Dean Moriarty ya no vive aquí
Escríbeme a la «Lista de correos»
Ibiza
La piel
La rosa y la metáfora
Margaritas
Patria
Pelopónissos
A Ajmatova
A Alia
A Boris Pasternak
A Rainier Maria Rilke
A ti, dentro de un siglo
Bendigo la labor nuestra de cada día
Comediante 4
En la frente besar -penas borrar
Es sencilla mi ropa
Insomnio 2
Insomnio 10
Insomnio 11
Libertad salvaje
Magdalena
Mis versos, escritos tan temprano
Nostalgia de la patria: ¡qué fastidio!
Poema del fin
Psique
Regreso del líder
Se ha ido. Ya no como
Tu alma y la mía son gemelas
Versos a Blok
Adonde tú por aire claro vas
Al final de la tarde
El amor de las cosas
El árbol de la ciencia
El río
Elegía
En la sala apagada
En las lluviosas tardes de noviembre
En tus mejores años
Endecha
La ventana de Keats
Las horas muertas
Las tradiciones
Los triunfos
Me asomo todas las tardes
Mecina Fondales
Mirador de la enferma
Monólogo
Museo romántico
Nocturno
Por los caminos del tedio
Por si un día quedaras
Quién tuviera todavía
Testamento
Tiempo del aire
Una muchacha
A los enmudecidos
A un muerto prematuro
Al niño Elis
Alma de noche
Anif
Canción de Kaspar Hauser
Canto del solitario
Crepúsculo en el alma
De profundis
Decadencia
En la oscuridad
Extraña primavera
Grodek
Melancolía
Mi corazón en el ocaso
Para el joven Elis
Pasión
Primavera del alma
Queja
Quietud y silencio
Revelación y caída
Salmo
Siete cantos a la muerte
Sonia
Transfiguración
Verano
De marzo del 79
Do mayor
El cielo a medio hacer
Elegía
Haikus
Kyrie
La roca del águila
Lamento
Las piedras
Llanura estival
Solsticio de invierno
Visión de la memoria
Ciencia de los cortesanos de este siglo
Confusión y vicios de la corte
Engulle el poderoso rica sopa
Escribe a Lesbia ausente
Pago que da el mundo a los poetas
Respuesta a Filis
Vida bribona
Amor
Carta
Confianza
Final
Fuga
La doble
Mujer
Música
Palimpsesto
Retrato
Ruptura
Sitio
Verano
Soledad
Tiempo
Túnel
Vaguedad
Voluntad
Bajamar
Baño
Madrigal
Nocturno
Octubre
Orquídea
Regreso
Voz
Bella es mi ninfa, si los lazos de oro
Ésta es, Tirsis, la fuente do solía
Este Real de amor desbaratado
La blanca nieve y la purpúrea rosa
Ninfas, de los Arabios y Sabeos
Noche, que en tu amoroso y dulce olvido
Antes que llamara y la carne me abriese
Cuando de pronto los cerrojos del crepúsculo
De los suspiros algo nace
Desde la primera fiebre del amor a su infortunio, desde el tierno segundo
Donde una vez las aguas de tu rostro
l jorobado en el parque
En mi oficio o mi arte sombrío
Este pan que yo parto fue alguna vez avena
Mi mundo es pirámide
Nuestros sueños de Eunuco
Plegaria
Prólogo
Quién eres tú
Si me hiciera cosquillas el roce del amor
Un cambio en los climas del corazón
Veo a los muchachos del verano en su ruina
Y la muerte perderá su dominio
Y la muerte no tendrá dominio (Elizabeth Azcona Cranwell)
Bien está y algo es: podemos detenernos
Circunstancias
Cuando baña mi lecho luz de luna
De «La princesa»
Doblando la escollera
In memoriam
La dama de Shalott
La hija del molinero
La mañana está en calma, sin rumores; en calma
Nos dejas. Tenderás por el Rhin la mirada
Andenes
Carta a Mariana
Cosas vistas
Cuando en la tarde aparezco en los espejos
Despedida
El abandono silba llamando a sus amigos
Ella estuvo entre nosotros
En la secreta casa de la noche
Estas palabras quieren ser
La portadora
La tierra de la noche
La última isla
Los dominios perdidos
Los trenes de la noche
Melusina
Puente en el sur
Qué historia es ésta y cuál es su final?
Si pudiera regresar
Siempre vuelve un rostro, siempre
A batallas de amor, campos de pluma
Alba
Algo va a suceder
Amanecer en El Escorial
Ángeles sobre Roma
Decir son meras aproximaciones
Divagaciones sobre el príncipe azul
El espejo
Envoi
El testamento de Drácula
El largo aprendizaje
Es tan sólo una hipótesis, pero aún así
Fabulación sobre fondo de espejo
La del alba sería
Límites de la representación
Meditación del solitario
Mirando unas fotografías
Monólogo en Colfax Avenue
Mujer en forma de elegía
Navegaciones
Obscenidad de los paisajes
Observaciones sobre un cuerpo
Paraíso clausurado
Room 2 move
Solo
Sucesión temporal II
Te extraño, oscuridad, mi vieja amiga
Zoey, o de qué color son las princesas
Abraxa
En el parque
En otoño
La Venus china
Soneto Watteau
La bailadora
Lawn-tennis
Misa negra
Noche del trópico
Nocturno invierno
Quinta avenida
Agua fuerte
El ídolo en el atrio
El jardín está lleno e supiros de luz
El ruiseñor
El sauz
En Liliput
Hojas secas
Hongo
Identidad
Japón
La araña
La carta
La luna
La mujer tatuada
Las prostitutas
Libélula
Los gansos
Los sapos
Luciérnagas
Mariposa nocturna
Mujer hecha pedazos
Tríptico sentimental
Apuntes para un reproche
Aventura mayor
Canto a tu distancia
Descifrarme
El mar
Enigma
Mon amour
Permanencia
Plenitud
Salvaje
Siendo
Testimonio
Tienes algo de montaña
Verano
Yo no tengo la culpa
Pues si ahora te dejara mi cansancio
Íbamos al dolor sin desengaño
Y hoy va sin testamento, sin lección, se figura
¿Y qué ciudad es esta
¿Cuánto si por su lápiz
Sí a aquel pagado
El que ahora acompaña
Está mirando a todas las mamás, y a esa
Vuelve a mirarla, sabe
Y ella pulsa
Vuélvase harina el pan bajo su blusa
Si el instante reclama
Espabílate, dice
Y se vencía
Bebíamos para el hombre
Y los preceptos se desordenaban en nuestra boca
Y, enterrado el silencio, ¿qué lenguaje
Íbamos al dolor pero no a este
Pero ocurre
Siente la soledad del adversario
Junto al rescoldo ha dormido
Se ha acercado
Y ladra dueño
Y cierra
La rosa se ha propuesto
Allí los corazones
Tan sólo unas semanas y algo hurga
A pocos kilómetros
Cien niños
El cisne enfermo
De «Las auroras de otoño»
Trece maneras de mirar un mirlo
El comienzo
El poema de la mente en el acto de hallar
El poema que ocupó el lugar de una montaña
En el elemento de antagonismos
Homunculus et la Belle Ètoile
La mujer al sol
Mañana de domingo
Seis paisajes significativos
Soliloquio final del amante interior
Al alba
Apóstrofe
Crepúsculo
En estas noches
Noche de solsticio
Poema IV
Amor, no sé qué calidos rumores
Como el rayo de luna en la palmera
Cuando la aurora ponga en los caminos
En el alto castillo, la serena
En medio de esta noche tan oscura
He soñado que estabas a mi vera
Hoy la primera lluvia silenciosa
La alta noche y el mar
La lluvia
Madrigal
Mis ojos muy abiertos para verte
¿Por qué no has sido tú?
Rápida plenitud
Si el cerco de mi brazo te ceñía
Variaciones
Crepúsculo
Georgia
Hacia la noche
Las fábricas
Últimos cartuchos
Uno, dos o tres
Westwego
Almas
Balada del recuerdo
Canción
Canción del amor fugaz
Canción para iniciar un olvido
Cancioncilla
Confidencial
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