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Temas
El cuerpo en el alba
Junto al arroyo
La ciudad
Me asomé, lejos, a un abismo
Nuevo amor
Posesión luminosa
Primavera
Rumor de espejos
Soledad en el alba
Tránsitos
Vega en calma
Ven, méteme mano
¿Vivo del mar?
Y mi silencio no ha sido una crueldad
4 de octubre en Landmark Hotel
VII – Una noche te dije
IX – Conduciendo bajo la lluvia
Asomado al balcón que soy yo porque te amo
Conversación en la isla
Ecuador
El corazón azul del alumbrado
El viajero
En el camino
Fragmentos de un jardín II
Fragmentos de un jardín III
Frío como el infierno
Historia de Isabel
La dulce vida entre la hierba verde
Mara
Noche nupcial
Roto
Tiempo muerto
A Dives
Abanico para su Majestad la Emperatriz
Alba
Cantar XLV
Cantar CXX
Causa
El desván
El encuentro
El jardín
En una estación del metro
Encargo
Erat Hora
Francesca
Imagen de D’ Orleans
La mujer del mercader del río: una carta
La tumba de Akr Caar
La zambullida
Meditatio
Portrait d’une femme
N.Y.
Un pacto
Zapatillas negras: Bellotti
Balada de las rosas
Balada V
Balada VIII
Balada XIII
Desgracia de amor
Estancias para un torneo
Oídme un poco, amantes
Yo te doy gracias, Amor
Canción putesca
El jardín solariego
Hongos
Lorelei
Otoño de ranas
Metáforas
Solterona
Carta de amor
Escayola
Espejo
Soy vertical
Suceso
Últimas palabras
Una vida
Viuda
Aparición
Gigolo
La otra
Místico
Temores
Amantes
Árbol de Diana
Caminos del espejo
Cantora nocturna
Cenizas
Cold in hand blues
Caroline de Gundorode
Despedida
El sol, el poema
En un ejemplar de «Les chants de Maldoror»
Fronteras inútiles
Mejor
Hija del viento
Invocaciones
La mesa verde
La única herida
L’obscurité des eaux
Más allá del olvido
Mendiga voz
Moradas
Mucho más allá
Pido el silencio
Poema 3
Poema 35
Reconocimiento
Quién alumbra
Revelaciones
Signos
Solamente en las noches
Sous la nuit
Sueño
Te hablo
Tiempo
Advertencia
Así, prendido de la espesa rama
Ausencia
El pañuelo
El pecho
El soneto es tan ágil como un brinco
En otro octubre
Esta tierra
Esta vejez reposa
Generosa luz
La cintura
La nariz
Las cejas
Las huellas
Lenguaje
Los otros ojos
Los pies
Metáfora imposible
No cabe historia
No las oyes
Perfección
Ramo de lilas
Sima de amor
Símbolo
Suite de amor
Tiempo
Tiempo hacia el hombre
Transmutación
Adúltera
Carta
El callejón del beso
El cuento de Margot
«Este era un rey…»
Fusiles y muñecas
Juegos del alma
Las bodas
Nieve de estío
A una joven en un verde laurel
Amor lloraba, y yo con él gemía
Bendito sea el año, el punto, el día
El que su arte infinita y providencia
En la muerte de Laura
Fue el día en que del sol palidecieron
Los que, en mis rimas sueltas
Mi loco afán está tan extraviado
Mis venturas se acercan lentamente
No tengo paz ni puedo hacer la guerra
Porque una hermosa en mí quiso vengarse
Si con suspiros de llamaros trato
Si el fuego con el fuego no perece
Soneto
Soneto a Laura
Ah! La angustia, la abyecta rabia, la desesperación
Amor es lo esencial
Como si cada beso
Coróname de rosas
Cosechadora
Cuando ella pasa
De: El pastor enamorado
El guardador de rebaños
l viento, el viento alto
En la gran oscilación
He pasado toda la noche sin dormir, viendo
Las rosas del jardín de Adonis
Llueve en silencio, que esta lluvia es muda
No la que das, la flor que tú eres quiero
¡No, no digas nada!
No tengas nada en las manos
Oda
Pierrot borracho
Poema XXIX
Reniego, lápiz partido
Señor, serenas son
Si alguien toca un día a tu puerta
Si, después que yo muera, se quisiera escribir mi biografía
Si muero pronto
Si yo pudiera morder la tierra toda
Suave, como tener madre y hermanas
Tabaquería
Tengo tanto sentimiento
Todas las cartas de amor son ridículas
Todo menos el tedio me da tedio
Ven a sentarte conmigo, Lidia, a la orilla del río
Yo nunca guardé rebaños
A lo lejos los barcos de flores
Baja en tierno follaje la colina
Camino
Canción de la partida
Crepuscular
En un retrato
Engañada se abrió una rosa brava
¡Esbelta surge! ¡Viene de las aguas, desnuda
Interrogación
Paisajes de invierno
«Imágenes para Crusoe»
Mares
Aquella noche
Babel desnuda
Bitácora
Distancia justa
Escorado
Escoriación
La bacante
Las palabras son espectros
Manual del marinero
Mensajes
Navegación
No quisiera que lloviera
Plenilunio
Reminiscencia
Si el lenguaje
Última entrevista
Y el psiquiatra me preguntó
Caudal
Duración
El laberinto
El perfume de las nubes
Estampa del exilio
La pendiente
Las ollerías
Litoral
Parada en las calle Velintonia
Una hermosa muchacha despierta en 1939 tras un largo sueño
Una noche de conjuros y ebriedad
Viento
A un viraje en S
Allo
Cuando envejece el diablo se hace ermitaño
l cuadrado de la hipotenusa
Epitafio para un monumento a los muertos en la guerra
Háblame
Imperativo
Nada
Noches blancas
Para pasar el tiempo
Parpadeo
Perro y gato
Prueba formal
Sopa
Testamento de Parmentier
Adónde
Albor de cielo y mar
Aquella flor de luz inmarcesible
Bebíamos el mar
Blanca
Corría el aire puro
En el jardín del cielo está tu nombre
En malva azul tendida niña
Es un cristal tu cuerpo y su hermosura
La piel azul de tu sonrisa, el fuego
Las flores de la noche se entreabren
Máscara-niña, que se anima cuando
No sé qué dulzura vierte
Oh, blanca flor intacta
Qué sombra invisible es esa
Tan sólo sonreíase
Sueño morir cada hora
Tu rostro, el mío ya desvanecidos
Tu soledad y la mía no viven hoy en el mundo
Yo soy el fuego oscuro que penetra
Yo te siento en la rosa
Al dejar un alma
Amor sin nombre
Canto destruido
Discurso por las flores
En el silencio de la casa, tú
En una de esas tardes
Esta barca sin remos es la mía
Grupos de palomas
Hoy que has vuelto, los dos hemos callado
La primera tristeza ha llegado. Tus ojos
Mi voluntad de ser no tiene cielo
Noche en el agua
¿Qué harás?
Que se cierre esa puerta
Si junto a ti las horas se apresuran
Tú eres más mis ojos porque ves
Un paisaje hecho poema
Yo acaricio el paisaje
Yo leía poemas y tú estabas
Alguien que despierta
En voz baja
He encontrado el secreto de tus ojos
Horizonte líquido
La casa
La certidumbre de existir
La fiesta de las arañas
La mujer transparente
Mármoles
Necesidad de la máquina de calcular
Sobre la contradicción
Sustancia erótica
Todo te nombra
Una manera de vivir
Aquí
Decir, hacer
Destino de poeta
Libertad bajo palabra
Piedra nativa
Hemos llevado juntos esta pena
Amantes en la orilla
Coplillas de un secreto
De tierra adentro a mar, de trecho a trecho
El rebelde
Hasta luego
Intermediario ser, anfibio alado
La casa
La tristeza
Mundo nuevo
No le consientas tanto, que acostumbras
Por ellos no pasaste. Bien se advierte
Reprocho a las cosas que le entretienen
Retorno
Unidad
Ya me tiene mi Dios. Me ha señalado
Cuando mi hora sea llegada
Dios y hombre
El cuerpo, criatura delicada
¡El espíritu libre!
El espíritu es trágico
El muro
En el día
Es bello el cuerpo
La mujer que no vimos
Las cosas y sus nombres
Misterio
Pero los ojos
Un pensamiento
Alter Ego
Celos
El paraíso sobre los tejados
Last blues, to be read some day
Mañana
Pensamientos de Dina
Regreso de Deola
Sueño
The night you slept
Tienes rostro de piedra esculpida
Trabajar cansa
Tú
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
Verano
Cercana a los ojos y a los cabellos sueltos
A algunos radicales
A los críticos católicos
Abro a la mañana de un blanco lunes
Al muchacho Codignola
Al príncipe
Análisis tardío
Danza de Narciso
Danza de Narciso II
David
Ladrones
Muerte
Cualquier senda
De poder elegir
Descálzate
En cada llamarada llama un hada
Eres la espina
este otoño que tanto te quiero
Existir no necesita esfuerzo
Platón nos asegura que el tiempo es circular
Querer llegar a ser
Sin flores y sin frutos
Te enterraré en un verso
Te sé
Una voz íntima
Agnus Dei
Aprovecho la hora del almuerzo
Cartas a una desconocida
Defensa de Violeta Parra
Epitafio
Es olvido
Hasta luego
La doncella y la muerte
La mujer
Madrigal
Me retracto de todo lo dicho
Mujeres
Oda a unas palomas
Para que veas que no te guardo rencor
Pensamientos
Preguntas a la hora del té
Preguntas y respuestas
Que Dios nos libre de los comerciantes
Quédate con tu Borges
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